La Enseñanza a Niños Debe ser Grata Para Ellos y Nosotros

“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”

Benjamín Franklin

Esta frase tan conocida revela mucha verdad, especialmente cuando hablamos de enseñar a chicos de primaria.

Empezamos esta serie de comentarios mencionando el criterio metodológico aplicable a la enseñanza de idiomas a niños y cómo éste nos ayuda a tomar las mejores decisiones sobre cómo aplicar con eficacia el método empleado centrándolo en el logro de los objetivos planteados para nuestros alumnos. Es necesario recordar ello toda vez que la metodología que empleemos se irá adecuando al grupo etario con el que trabajemos.

Esta vez compartiremos algunas ideas para trabajar con niños de primaria. Como señalamos en un comentario publicado antes, una de las estrategias que siempre debemos considerar es la del juego, ya que nos permite contextualizar lúdicamente los contenidos a trabajar.  Con el juego podemos trasladar diferentes escenarios al campo de la imaginación privilegiada de la que gozan los estudiantes de estas edades. Podemos proponer juegos de imitación, por ejemplo, y hacer que tomen diferentes roles que observen en su vida diaria. A través de diferentes propuestas lúdicas podemos, literal o imaginariamente, traer a clases el mundo real.

Otro aspecto para tener en cuenta cuando trabajemos con los niños de primaria es que necesitan estar en movimiento. No esperemos que estén mucho tiempo sentados prestando el 100% de atención. Por un lado, ellos aprenden de una manera sensorialmente muy activa: deben tocar, sentir, manipular, saltar, etc., es decir, experimentar siempre. Por otro lado, ellos solo pueden concentrarse durante periodos más cortos que otros grupos de alumnos.

Otro aspecto es la motivación que los niños tienen para aprender la lengua extranjera. Esta forma parte del ímpetu general para comunicarse y aprender y es necesario mantenerla activa. Una manera de hacerlo es estableciendo un sistema de reconocimiento por su participación y logros. lo que ayudará a generar la motivación extrínseca que se necesita para que hagan los ejercicios o tareas. Una manera de visibilizar ese reconocimiento es otorgando pegatinas o calcomanías con caritas felices, estrellas o con palabras o frases que los elogien. El objetivo es mantenerlos entusiasmados.

Una rutina que siempre funciona con los niños es entonar canciones o recitar rimas infantiles. Esta actividad no solo los mantendrá motivados, sino que nos permitirá trabajar diferentes contenidos: vocabulario, gramática, temas específicos etc.

Hablando de rutina, mantener una es necesario. Los niños pequeños funcionarán mejor si están familiarizados con los procedimientos. Estos deben quedar establecidos desde el primer día de clases.  Por ejemplo, empezar la jornada llamando a los niños que van llegando y saludándolos. Otra práctica conocida es escribir la fecha y aprovechar la ocasión para pedir a algunos que asuman ciertas responsabilidades. Esto no solo ayudará a mantener el orden, sino que coadyuvará a empoderar a algunos niños.

Aunque hay otras tácticas que pudiéramos mencionar, no podría terminar sin compartir dos aspectos de los que siempre debemos obtener el mayor provecho:

1. Debido a que los niños tienen poca experiencia de vida, también tienen el beneficio de prácticamente no experimentar interferencia del idioma materno o establecer transferencias desacertadas. Ellos pueden reproducir sonidos, vocabulario y estructuras contextualizadas con mucha más facilidad que otros grupos de alumnos. No olvidemos que además suelen tener una memoria prodigiosa.
2. Tampoco experimentan miedo de cometer errores o asumir riesgos. Estas características les permiten repetir, autocorregirse, o dejarse corregir, con la mejor disposición frente a un trato amigable y respetuoso.

Finalmente, un requisito indispensable para enseñar a niños de esta edad y tener éxito, es disfrutar enseñando a los alumnos de primaria. Si no es así, será mejor buscar otra actividad u otro grupo de estudiantes.

Ahora es tu turno para compartir.

¿Qué otros aspectos debemos tener en cuenta para enseñar a niños de primaria?