La “macdonalización” y la educación
La coyuntura actual nos lleva a buscar métodos para enfrentar los retos de la cuarentena. Todos los sectores enfrentan grandes desafíos, particularmente en el sector educativo. ¿Qué camino se debe tomar ante este escenario? El Ministerio de Educación ha anunciado que se utilizarán plataformas virtuales y contenido a través de radio y televisión para asegurar una amplia difusión. En el presente artículo nos enfocaremos en las herramientas digitales y por qué éstas constituyen posibles instrumentos de macdonalización. Más allá de la discusión sobre cuán accesibles sean estas herramientas, un aspecto importante es que constituyen un ejemplo del fenómeno de estandarización en el campo educativo.
La macdonalización es un sistema de negocios que desarrolla cuatro elementos: eficiencia, predictibilidad, posibilidad de ser el resultado calculado y control. George Ritzer (1993) presenta la teoría de la Macdonalización de la Sociedad, que sostiene que todos los procesos comerciales y sociales operan bajo esta metodología. A continuación, se revisarán los cuatro elementos que comprende el concepto de macdonalización, orientados al campo educativo en general y a la enseñanza de idiomas en particular.
Eficiencia: resultados en menos tiempo y con menos esfuerzo
El uso de plataformas digitales genera un proceso de etapas definidas: la familiarización con la tecnología, la creación o selección de materiales, la asignación de tareas y la retroalimentación. Su uso suele ser bastante intuitivo y generalmente permite ahorrar mucho tiempo al maestro; por ejemplo, se puede calificar automáticamente una actividad y enviar las notas a un registro virtual. Sin embargo, el uso de plataformas revela una realidad ineludible: la diversidad de contextos y realidades de docentes y estudiantes. Según datos estadísticos (INEI: 2018), se conoce que alrededor de 48% de la población mayor a 6 años de edad cuenta con acceso a internet. Otra característica que se puede tener en consideración es si el estudiante cuenta con un ambiente familiar apropiado o uno que le impide concentrarse adecuadamente. Por ello, un proceso aparentemente sencillo y mecánico termina siendo tan complejo como la enseñanza presencial, puesto que se debe atender a la diversidad de cada contexto educativo y esto no se puede reducir a una serie de pasos predeterminados. Por ejemplo, si un profesor de idiomas sube un ejercicio de comprensión lectora con preguntas de opción múltiple, se puede ganar tiempo en la corrección; no obstante, para conocer si el estudiante identificó correctamente la evidencia (técnica de parafraseo) de una respuesta, o si puede realizar inferencias utilizando sus propias palabras, se tendría que analizar información proveniente de cada estudiante. ¿Representa la tecnología con la que actualmente contamos una ventaja para evaluar esto?
Cálculo: todo puede ser medido
Una característica de implicancias bastante claras en el terreno educativo es la posibilidad de calcular el resultado. Evidentemente, se refiere a que todo puede medirse; por ende, el aprendizaje sería cuantificable. Las plataformas se basan en este principio: muchas actividades se pueden calificar sólo según la escala que decida el docente o aquella integrada en la herramienta. Según los resultados, se puede hacer un seguimiento de cada estudiante y determinar si está logrando los objetivos trazados. Es un método rápido y “eficiente” de determinar el “éxito” del proceso de enseñanza-aprendizaje. Lamentablemente, esta visión de la educación deja ver en el fondo que todavía se le trata como una simple “transmisión de conocimientos” y no necesariamente como una herramienta de corte más bien constructivista. Si bien los estudiantes ganan autonomía y responsabilidad en su aprendizaje, esto no quiere decir que, en el fondo, no estén tratando simplemente de repetir ciertas fórmulas para poder alcanzar puntajes altos; ¿podemos afirmar que quienes lo logran están realmente aprendiendo, desarrollando competencias? ¿No sería una ratificación de que cada estudiante tiene un camino propio hacia el aprendizaje, pero que este es negado con un ejercicio de fácil corrección?
Predictibilidad: todos dentro del mismo molde
La predictibilidad en el campo educativo se puede entender como la expectativa de utilizar materiales, métodos o rutinas comunes a diferentes docentes o materias. El uso de plataformas, visto superficialmente, es una manera de garantizar que estos elementos serán predecibles. Por ejemplo, en el curso de inglés, diferentes secciones pueden tener asignados los mismos temas o ejercicios para practicar, tendrán el mismo orden de contenidos o manera de calificar. Esto no constituye en sí un problema, pero debemos considerar qué parte de la producción no se puede evaluar de manera “rápida” debido a las limitaciones propias de cada herramienta. Además, se deben considerar los diferentes estilos de aprendizaje de nuestros estudiantes, así como las dificultades que pueden manifestar en determinados puntos, que deberán ser abordados por el docente según el caso. Existe el riesgo de que la presión del tiempo y el número de estudiantes lleven a los docentes a quedarse en el nivel superficial y apoyarse únicamente en lo altamente predecible, sin preocuparse por brindar conocimientos significativos o actividades que realmente involucren al educando.
Control: nada se puede salir del molde
El control es un elemento ligado a los anteriores: implica reglas y estándares rígidos para garantizar que el sistema funcione adecuadamente. En nuestro terreno, el uso de plataformas suele permitir un alto grado de control sobre las evidencias producidas por los estudiantes. Si el docente desea realizar actividades diferentes, poco “predecibles” y que involucren procedimientos diferentes a los permitidos por la plataforma, se verá en dificultades. Por ejemplo, imaginemos que un grupo de estudiantes necesita reforzar su capacidad de argumentación. ¿Cómo organizar un debate para ellos dentro de una plataforma que ofrece principalmente ejercicios gramaticales y léxicos además de comprensión oral y escrita? El docente tendrá que salir del molde, pero esta actividad escaparía al control de la plataforma y podría ser mal vista por las autoridades y padres de familia. Es clave que el docente recuerde que los aprendizajes deben ser para la vida y no simplemente para cumplir con un syllabus, que es un programa predefinido. En la actualidad, debido a la pandemia de COVID 19, las oportunidades de aprendizaje pueden ser enormes tan solo teniendo en cuenta el contexto presente:
Es una magnífica oportunidad para aprender a:
- Convivir con otros
- Solucionar imprevistos
- Organizar nuevas rutinas
- Desarrollar una cultura de prevención
La enseñanza de una lengua extranjera podría permitirnos abordar temas como los mencionados arriba, que son altamente pertinentes para la coyuntura actual y a la vez cuentan con el interés garantizado del estudiante. Aprovechar la oportunidad no es fácil, pero esta temática sí podría llevarnos hacia un aprendizaje significativo.
La macdonalización como modelo podría resultar no muy efectiva si se considera el desarrollo de la creatividad, la autenticidad y la formación integral, dado que sus características se centran en el control del proceso y este limita la capacidad de cuestionar, de desarrollar un pensamiento crítico-reflexivo que fomente acciones. La situación actual nos invita a repensar el modelo pedagógico, que muchas veces ha sido adecuado de realidades diferentes, para no caer en las limitaciones de las herramientas digitales y apoyar al verdadero desarrollo del educando.
¿Qué particularidades estás afrontando como docente?
¿Has podido adaptar tus clases a un sistema en línea? ¿Qué aciertos y dificultades has encontrado en el camino?
¿Cómo están respondiendo tus estudiantes?
Referencias:
Ritzer, G. (1993). The McDonaldization of society: An investigation into the changing character of contemporary social life. Newbury Park, Calif: Pine Forge Press.
Ritzer, G. (2019). The McDonaldization of society: Into the digital age, 9th edition. Washington D.C.: SAGE
Entrevista con Martín Benavides, Ministro de Educación 27/3/2020
Acceso a Internet – INEI- 2018
http://m.inei.gob.pe/estadisticas/indice-tematico/population-access-to-internet/